Pasamos una tarde recorriendo en 4×4 el desierto rojo de arena y piedra de Jordania: Wadi Rum
Al pensar en Jordania varias son las imágenes que aparecen en la mente. Una de ellas es la del mar de arena roja salpicado de formaciones rocosas de todos los tamaños y formas. Es el Wadi Rum, el desierto rojo ubicado al sur del país, limitando con Arabia. A lo largo de los siglos Wadi Rum ha sido lugar de tránsito de las rutas comerciales de la región; desde los nabateos, que construyeron Petra y dejaron su rastro en este desierto (apenas ya las ruinas de un templo), hasta ya el siglo XX cuando lo atravesó Lawrence de Arabia en varias ocasiones durante la revolución árabe. Hoy en día es parte imprescindible de todo circuito por Jordania.
Wadi Rum no es un mar de dunas como es la imagen habitual que tenemos de los desiertos. Se trata de una llanura más o menos yerma sobre la que se encuentran enormes rocas de arenisca talladas por el viento. Las rocas y formaciones junto con las dunas ofrecen detalles y matices que varían con el paso de las horas. La puesta de sol es inmejorable.
Paisaje de Wadi Rum
Montaña de los Siete Pilares de la Sabiduria en Wadi Rum
Hay varias alternativas que permiten disfrutar de los distintos paisajes con que nos deleita Wadi Rum. Indudablemente, la más cómoda es hacer uso de un 4×4 de los que se ofrecen desde el centro de visitantes. También pueden hacerse rutas a pie o en camello para quienes buscan una experiencia distinta. No hay que perderse la vista de la Montaña de los Siete Pilares de la Sabiduría, la más bella según Lawrence, que se alza imponente entre la llanura de arena y matojos y que se ve ya desde el mismo centro de visitantes.
Atardecer en Wadi Rum
Llanuras de Wadi Rum
Nosotros hicimos una ruta de 2 horas en 4×4. Estas rutas se componen de varias paradas, en general relacionadas con la ruta de Lawrence o con detalles de interés. Son dignas de mención las dunas de arena (que en realidad son una rareza en este desierto) y la «cárcel» en donde retuvieron a Lawrence, en una estrecha garganta entre dos montañas (ahora hay una tienda beduina donde poder tomar un té). También es interesante para los viajeros con intereses botánicos el jabón del beduino, una pequeña planta que machacada y mezclada con un poco de agua genera una espuma con la que limpiarse. Y por si os resulta curioso, en Wadi Rum hay una notable fauna incluyendo 110 tipos de aves registradas.
Dunas en Wadi Rum
Mensaje de un viajero de Wadi Rum
Otra parada habitual es un punto de paso de las caravanas, dónde se encuentra grabado un mensaje de un comerciante a su familia que sugiere que no estaba seguro de poder llegar a su destino (no se sabe si lo consiguió). También es en ese mismo sitio donde apresaron a Lawrence de Arabia que vestido como uno más de entre la multitud, fue traicionado por el viento que le arrebató el turbante y dejó a la vista su inconfundible pelo rubio.
Camellos en Wadi Rum
Wadi Rum
Recomiendan pasar noche en Wadi Rum pero si vas justo de tiempo, como era nuestro caso, y además ya has dormido en otros desiertos y prefieres ciertas comodidades te lo puedes ahorrar. Si no habeís tenido la oportunidad de pasar una noche en el desierto, no os lo perdáis; no es sólo la noche, el desierto tiene algo que engancha.
Información práctica
Cómo llegar: si vas en coche de alquiler o tour privado el recorrido por Wadi Rum se puede combinar con la visita al Mar Muerto por la mañana.
Alojamiento: hay varios campamentos donde puedes pasar la noche pero al no haberlo hecho nosotros no podemos recomendar ninguno en particular. Lo que sí os recomendamos es el post de Photoviajeros, que sí hicieron noche allí.
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