A orillas del Mar Negro, en la costa búlgara, se encuentra Nesebar, un pequeño pueblo medieval de calles empedradas, casas de madera y casi más iglesias que habitantes. Te contamos qué ver y qué hacer en un día en Nesebar.
A poco más de 30 km al norte de Burgas, siguiendo la carretera de la costa, se llega a Nesebar, uno de los pueblos más bonitos de Bulgaria.
Conocida antiguamente como Mesembria, que llegó a acuñar su propia moneda entre el 475 a.C. y el 250 d.C., hoy en día Nesebar conserva todo el encanto de su casco antiguo medieval, más los atractivos de encontrarse en la costa del Mar Negro. En un día se puede recorrer muy bien todo el casco antiguo de Nesebar.
Qué ver y qué hacer en Nesebar
1. De iglesia en iglesia
Si por algo es famoso Nesebar es por tener casi más iglesias que habitantes en la ciudad vieja. En un espacio de 1 km de largo por 400 m de ancho hay más de 20. Lo raro es no ver al menos dos iglesias en cada dirección.
Unas mejor conservadas que otras, eso sí. Se puede sacar entrada individual o combinadas para varias. Algunas de las mejor conservadas y que merece más la pena visitar son:
- Iglesia de Cristo Pantocrátor, del siglo XIV.
- Iglesia de San Juan Bautista, del siglo X.
- Iglesia del Salvador, del siglo XVII.
- Iglesia de Santa Sofía, del siglo VII, es la más antigua de Nesebar.
- Iglesia de San Teodoro, del siglo XIII.
- Iglesia de Santa Paraskeva, del siglo XIII.
- Iglesia de San Stefano, construida entre los siglos XI y XIII, es la que mejor conserva los frescos de su interior.
2. Perderse por las callejuelas
Desde la calle Mitropolitska hasta la playa de Bunata, pasando por Ribatska y volviendo por Mesembrija se recorre el casco histórico de Nesebar. Pero lo mejor es desviarse y perderse por distintos callejones en esta ruta para disfrutar de su encanto medieval.
En verano, las calles principales están hasta arriba de turistas, pero en cuanto te desvías un poco, cambia el panorama y puedes encontrar los rincones más bonitos de Nesebar y disfrutarlos en solitario, o casi.
Lo mejor es, sin duda, perderse por las calles empedradas rodeadas de casas de madera, típicas del Renacimiento Nacional búlgaro.
3. Descubrir el color del Mar Negro
Desde la carretera de acceso y casi desde cualquier punto de la ciudad se ve el mar que rodea esta península.
A no ser que vayas de noche no lo vas a ver negro (como cualquier otro). Eso sí, algo más oscuro sí que es, debido a los sedimentos y materia orgánica del fondo.
Aunque playa como tal solo cuenta con una, en Nesebar es fácil darse un chapuzón accediendo desde las rocas y muelles. Así comprobarás que también es menos salado de lo normal.
4. El molino y el pescador
A mitad de camino del acceso a Nesebar, se encuentran un molino del siglo XVIII y una estatua de un pescador. Hacen que la vista, con el mar a ambos lados y la vieja Nesebar al fondo, sea aún más espectacular.
5. Entrada y salida a lo grande
Tras atravesar el istmo, y dejando atrás el molino y la estatua, se accede a Nesebar a través de los restos de una fortaleza tracia, que fue ampliada y reforzada por los romanos y bizantinos.
Si vas a viajar a Bulgaria, ¡pasa un día en Nesebar!
Datos prácticos
Cómo llegar
Lo más sencillo para llegar a Nesebar es hacerlo en coche. Si estás haciendo una ruta por Bulgaria puedes llegar tanto desde Plovdiv, en unas 3 horas, que fue desde donde fuimos nosotros; o desde el norte por la carretera de la costa.
Para aparcar, la mejor opción es la del Parking del club náutico. Desde allí puedes acceder por el istmo, observando de camino el molino y la estampa de la ciudad medieval, hasta adentrarte en ella por la fortaleza.
Nosotros alquilamos el coche según llegamos a Sofía. Desde allí fuimos a Plovdiv y al Monasterio de Bachkovo y después ya hacia la costa hasta Nesebar.
Dónde dormir
En Nesebar como tal no hay muchas opciones, a no ser que reserves con muchísimo tiempo. Es muy pequeñito y la demanda muy alta. Así que lo normal es alojarse en la cercana Sunny Beach, llena de resorts y complejos de todo tipo y presupuesto.
Nosotros queríamos algo más tranquilo. Así que llegamos a Nesebar a primera hora de la mañana y ya después de comer pusimos rumbo al norte hasta nuestro alojamiento en Kavarna, previa parada en el Bosque de Piedras.
Nos alojamos en Kavarna Paradise Apartments, a través de Booking, y fue un acierto total, sin turismo de masas ni resorts, una playa decente donde darse algún chapuzón y una piscina estupenda donde pasar el resto del día. Nos costó 100€ las dos noches que estuvimos.
Dónde comer
Hay muchísimos sitios, nosotros optamos por uno en el puerto, estándar en precio, menú y calidad. Vamos, que como comimos nosotros allí podéis comer en cualquiera de esa zona. No faltó la shopska salad, como cada día de nuestro viaje por Bulgaria.
Nesebar con niños
Bulgaria nos parece un país ideal para ir con niños de cualquier edad. Las nuestras tenían 9 y 6 y se lo pasaron pipa, a pesar de estar varias horas de ruta a pie. Como platos fuertes si vas con niños a Nesebar te proponemos:
- El juego de contar iglesias: nosotros llegamos a contar, de media, 20, porque algunas están tan cerca, y tan en ruinas, que cada uno consideró contar de más o de menos.
- Descubrir el color del Mar Negro, darse un paseo por la orilla y hasta un buen baño.
Más información
- Página de turismo de Nesebar (te facilitan mapa e información de horarios y demás).
- Todos los posts sobre nuestro viaje por Bulgaria y Rumanía.
Deja una respuesta