Visitamos en un día lo más destacado de Dresden: su muy bien reconstruido casco histórico y también de la zona más nueva. Dresden puede visitarse separadamente o como excursión de un día desde Berlín, a unas dos horas en coche.
Mencionada por primera vez a comienzos del siglo XIII, es un siglo después cuando se construyen el primer castillo y fortificación de la ciudad de Dresden. El centro de la ciudad quedó completamente devastado en febrero de 1945 tras el ataque de bombarderos ingleses y estadounidenses. Tras la guerra, lo que queda de la ciudad pasa a formar parte de la República Democrática Alemana, bajo régimen comunista. No es hasta la reunificación del país cuando Dresden se convierte en la capital del Land del Estado libre de Sajonia. Con motivo de las celebraciones de su octavo centenario, se reconstruyen varios edificios del casco histórico convirtiéndose en lo que es hoy.
Casco antiguo
Empezamos la visita junto al monumento más famoso de Dresden: el jinete dorado de la Neustädter Markt. Desde esta plaza nos dirigimos al río para contemplar a los pies del puente Augustus las mejores vistas de la ciudad vieja.
Vistas del casco antiguo |
Tras cruzar el puente, al suroeste del río Elba, se encuentra el conjunto de edificios reconstruidos y las animadas calles que forman el casco antiguo. Recorriendo las calles que conectan Schloss Plazt, Theater Platz, Altmark y Neue Markt se visitan los principales puntos de interés de la ciudad.
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- Palacio residencial: fue edificado en 1530 como palacio residencial para el duque Georg el Barbudo. El edificio Georgenbau sirve de unión entre las caballerizas y el palacio. En la actualidad se pueden contemplar las colecciones de arte originales, incluido el tesoro de Augusto el Fuerte.
- Albertinum: contiene la galería Neue Meister (maestros modernos) y la colección de esculturas.
- Hofkirche: catedral católica de la que destaca su torre de 83 metros de mediados del siglo XVIII.
- Ópera: edificada por Gottfried Semper quedó completamente destruida en 1945 y lo que hoy vemos es una fiel reconstrucción.
Münzgasse |
- Frauenkirche: también destruida durante la II Guerra Mundial, su construcción databa de 1726. Su cúpula tiene 40 metros de alto.
- La Ronda (Zwinger): lo más destacado es su inmenso patio y las vistas del mismo desde la terraza del piso superior. La entrada principal es el Portal de la Corona y desde el Pabellón de la Muralla se accede al Museo Zoológico, Salón de Ciencias Físicas y Matemáticas, Pinacoteca de Maestros Antiguos y Museo Histórico. En el edificio situado a la izquiera del Portal de la Corona se encuentra la Colección de Porcelana.
- Palacio Taschenberg y Fuente del Cólera: situado frente al patio de La Ronda, saliendo por el Pabellón del Carillón, hoy en día es un hotel de lujo. Delante del palacio está la fuente gótica en recuerdo de la epidemia de cólera de 1840.
- Alt Markt: en ella se ubica el mercado viejo y el Palacio de la Cultura.
- Neue Markt: destacan la antes mencionada Frauenkirche, la Academia de Bellas Artes y el Palais Cosel. La parte oeste del Mercado Nuevo la conforman el Johanneum (antiguo edificio electoral de las caballerizas). En la parte que da a la plaza del Teatro se puede contemplar el mosaico de azulejos de porcelana de Meissen «Desfile de los príncipes».
Otros edificios destacados del casco antiguo son Las Cortes, Edificio de la Segundogenitura, la ex fábrica de tabacos Yenidze en forma de mezquita con su cúpula de vidrio dorado y la Academia de Bellas Artes con su cúpula «exprimidor de limones».
En el mes de diciembre, las calles y plazas de esta zona están llenas de gente, puestos callejeros y mercadillos navideños, convirtiendo la visita en inolvidable.
Antes de abandonar el casco antiguo no hay que perderse el paseo y las vistas desde el llamado «Balcón de Europa», la terraza Brühlsche.
Zona nueva
Patio del Arte |
Para visitar los principales puntos de interés de la zona nueva se puede ir a pie (aproximadamente una hora) o en tranvía desde la Plaza de la Ópera.
Patio del arte: este conjunto de patios con una más que curiosa forma y decoración está situado entre la Alaustrasse 70 y la Görlitzer Strasse (21-25). Empezamos el recorrido en el «Patio de los Seres Fabulosos» para visitar después el «Patio de la Luz», el «Patio de los Elementos», el «Patio de las Metamorfosis» y el «Patio de los Animales».
Lechería Pfund: esta antigua lechería que data de 1891 está completamente decorada con 250 m2 de azulejos de colores pintados a mano. Los azulejos que representan la historia de la producción de la leche y la hacen merecedora del nombre «la lechería más bonita del mundo». En ella se puede comprar gran variedad de productos lacteos y degustar un buen vaso de leche fresca.
Datos prácticos
- Cómo llegar: hay vuelos diarios con varias compañías y desde varias ciudades españolas pero con escala. También puede visitarse en uno o más días desde Berlín. Para ello, aunque hay tren y autobús, lo más recomendable es alquilar un coche. Ni tren ni autobús salen por lo general más baratos si viaja más de uno y además tardan bastante en hacer el recorrido. En coche son sólo un par de horas. En la estación de trenes de Berlín hay varias compañías de alquiler de coches. Una vez en Dresden se pueden aparcar durante todo el día por 3 euros junto a la Neustädter Markt.
- Dónde comer: al igual que en el resto del país, en Dresden hay infinidad de restaurantes con precios razonables, tanto de comida local como los típicos italianos, asiáticos… También hay multitud de puestos callejeros, muy aconsejables si se va justo de tiempo. Y no faltan, claro está, las principales cadenas de fast food, aunque en Alemania sería una pena… En el casco antiguo podemos aconsejar el restaurante Kutscherschänke, ubicado en el callejón Münzgasse que une la Frauenkirche y el balcón Brühlsche. Su amplia carta cuenta con infinidad de platos típicos del país y de la región, entre ellos la sopa típica de Sajonia de patata y zanahoria, perfecta para los días fríos. Al otro lado del río, junto a la estatua del jinete dorado, está uno de los locales de Watzke, donde se puede tomar desde un chocolate caliente (en versión alemana que es más bien un vaso de leche caliente con colacao), una cerveza o una comida completa.
- Página oficial de turismo de Dresden (en inglés).
Jose
Buenas!
Dresden sin duda es un ciudad magnífica, llena de monumentos y arte haya por donde vas. Lo que más me impresionó de esta ciudad fue la zona nueva, que desprendía luz, color y arte por todas sus rincones. Nosotros elegimos optar por un Tour a Dresden en español ya que no disponíamos de mucho tiempo y el idioma nos dificultaba aún más.
Un saludo!